Las 5 picaduras más comunes de insectos
Las 5 picaduras más comunes de insectos
Como identificar al insecto al que pertenece las picaduras más habituales en el ser humano en nuestras provincias de Córdoba y Sevilla.
La mayoría de las picaduras de los insectos son inofensivas. Mientras que las picaduras de los mosquitos causan molestias básicamente debido al picor que producen, las picaduras de las avispas y abejas pueden causar un dolor desagradable. Sólo son casos de gravedad ante una picadura de insectos, si la persona afectada es alérgica al veneno.
1. MOSQUITOS
Los mosquitos se alimentan de la sangre humana. Estrictamente los mosquitos no pican, sino que muerden y producen una herida en la piel a través de la que inyectan una serie de sustancias anestésicas y anticoagulantes que les permite extraer la sangre de una forma más fácil. Estas sustancias desencadenan una reacción inmunológica inmediata a la piel.
La picadura típica de mosquito es una pápula (lesión sobreelevada) o incluso un habón (lesión sobreelevada con cierto hinchazón). Puede ir desde el mero hinchazón hasta un habón de color rojizo, y durar horas o días. Simplemente producen picor, de menor o mayor intensidad, pero sólo picor. Si se sufre algún otro síntoma (sobre todo alerta con la FIEBRE), eso ya no es una picadura de mosquito común. Pero si tan solo es picor, no hay mayor preocupación. Puede ir desde una picadura a varias en corto espacio de la piel.
2. ABEJAS
La abeja, la avispa común y la avispa amarilla contienen veneno en sus picaduras. Cuando las molestan, responden y son propensas a picar.
En el caso de la picadura de abeja el dolor es agudo cuando ocurre. El área suele enrojecerse mucho entorno a la picada, que arde y molesta. Este tipo de picaduras de insectos son delicadas debido al gran número de personas alérgicas al veneno de las abejas o avispas, si es el caso se debe acudir de inmediato en búsqueda de atención médica.
Las abejas suelen dejar el aguijón insertado en la picadura, el cual tendremos que sacar con un pequeña pinzas si la tenemos a mano.
3. ARAÑAS
Las arañas muerden y dejan un punto en el centro de la lesión en la piel. Suelen ser arañas pequeñas las que viven en nuestra región sin mayor peligro para el ser humano, las picaduras son en ocasiones más de una, eso sucede al estar debajo de la ropa atrapadas. En zonas tropicales se encuentran las arañas más grandes y venenosas, estas son realmente peligrosas por el veneno que contienen, llegando a producir necrosis o incluso la muerte si no son tratadas a tiempo.
Si bien la mayoría de las especies presentes en nuestra región son depredadoras de insectos, u otros invertebrados, para lo cual poseen pinzas con glándulas venenosas, éstas son demasiado débiles y pequeñas para atravesar la piel humana. No suponen, por tanto, peligro de picaduras y no deben ser molestadas o destruidas sus telas de caza, pues, al contrario, suponen un beneficio por la cantidad de insectos que controlan. Algunas especies pueden ocasionar picaduras dolorosas para el hombre, como las llamadas tarántulas o arañas-lobo, cuyo aspecto nada tiene que ver con las enormes arañas peludas abundantes en la cinematografía; o las arañas viudas, con un único representante en la región andaluza cuya picadura no constituyen ningún peligro en relación con su pariente americano, la viuda negra. Otras arañas como las reclusas pueden causar algún tipo de reacción dérmica sin importancia.
4. PULGAS
Las pulgas no solo infestan a los animales domésticos sino que también pican al hombre y colonizan las viviendas. Las picaduras de estos molestos parásitos son benignas, generalmente. Pero cómo reconocer una picadura de pulga, cómo curarla y sobre todo, cómo prevenir una infestación y deshacerse de este molesto parásito.
Las picaduras se localizan a menudo en los tobillos y en las piernas. Estas picaduras aparecen en forma de pápulas y provocan picores (particularmente en las personas alérgicas a la saliva de pulga).
Además, cuando la lesión cutánea provocada por la picadura de pulga se infecta, aparece fiebre yanemia.
Las pequeñas manchas de sangre en la ropa y en las sábanas del portador pueden ser un indicio de infestación de pulgas.
5. GARRAPATAS
Su aspecto varía muchísimo después de alimentarse, ya que puede aumentar su tamaño en unas 5-10 veces con respecto a su estado normal (unos 5 mm.), como resultado de la acumulación de sangre en su abdomen.
Poseen, al igual que otros arácnidos, cuatro pares de patas, si bien sus larvas sólo tienen tres, por lo que podrían confundirse con insectos; sin embargo, no tienen diferenciación aparente de cabeza, tórax y abdomen.
Hay dos tipos de garrapatas, las duras y las blandas, que se diferencian básicamente por la dureza de su tegumento externo. Entre las primeras se encuentra la garrapata del perro y otras garrapatas parásitas permanentes de mamíferos en zonas de prados o matorrales; entre las segundas las garrapatas de aves, que se localizan más frecuentemente en el interior de las estancias de animales domésticos y se desprenden del huésped después de la comida diaria.
Al margen de las lesiones originadas por la picadura y la posible infección secundaria a través de la misma, las garrapatas pueden transmitir al hombre varias enfermedades, entre las que destacan por su incidencia en Andalucía la Fiebre Botonosa, o Fiebre Exantemática Mediterránea y la Fiebre Recurrente por Garrapatas.
Como medidas precautorias hay que inspeccionar cuidadosamente el cuerpo, en especial las zonas de vellos y pelo, cuando se han visitado zonas de vegetación densa y cierta humedad en el suelo, y en el caso de contacto con animales domésticos, sobre todo si comparten la vivienda con nosotros.
- Para más información: Grupos de animales de incidencia sanitaria.
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